El llanero solitario

Realmente, cuando disfrutas de la presencia de este héroe, salvador de damiselas y justiciero de la verdad, la honradez y de su propia ley, acompañado de su inseparable, incomprensible pero siempre querido amigo indio, es en los últimos 30 minutos; las dos horas anteriores obtienen tu aprobación y beneplácito, pero con una sensación de estar poco satisfecho, de lograr una diversión poco complaciente para lo que ibas buscando. Y tampoco te aseguro tanta diversión, pues la fórmula cómica de la pareja no funciona realmente y los gags, guiños por parte de Johnny Deep no acaban de ofrecer el resultado esperado; te ofrece un entretenimiento, una distracción que te deja no del todo contento. No creo que los aficionados a la serie este realmente satisfechos con el producto ofrecido, y para el resto de público, se puede decir que la historia, el relato, sin poder decir que es mala o que no te guste, tampoco puedes afirmar que se mueva con soltura, que logre rodar como se hubiera esperado de ella. Acostumbrados a más espectáculo, mas vigor y fuerza en los fotogramas de estas grandes superproducciones de verano, parece que se queda en poco valor el desierto, las montañas, un indio y un cumplidor de la ley. No quiero tacharla de decepcionante; ofrece los comienzos y una primera aventura del famoso y querido "llanero solitario"; lo hace de manera poco espectacular pero correcta. La clave es no compararla con posibles superproducciones anteriores de este verano que hayas podido ver y respetarla en su modestia, en su sencillo recorrido y perdonarla en querer ofrecer lo que no tiene; pues no puede evitar ser bastante accidentada en un camino que tendría que ser más lineal.