domingo, 10 de noviembre de 2013

Séptimo

Nunca puedes arrepentirte de ver en la gran pantalla a un gran actor como Ricardo Darín, aunque reconozco que hace un esfuerzo titánico para mantener, en un nivel digno, un relato flojo y poco elaborado que apenas ofrece intriga alguna. Previsible su desenlace, no consigue capturar tus emociones ni involucrarte en su búsqueda de la verdad; ni un ápice de sobresaltos, de algún tipo de angustia o ansiedad, de interés en vilo que no te deje respirar. Más ambición, aspiración para un guión conformista que carece de proyecto firme y se conforma con una historia simplona, poco elaborada y apenas trabajada. Sabe a poco, a resquemor de insatisfacción no evitada cuando, con un poco más de esfuerzo argumental, ésta se hubiera fácilmente esquivado. Trabajo incompleto que merece más respeto hacia sus protagonistas;, por mucho que se esfuercen, donde no hay, poco o nada se puede sacar. El consuelo que queda es que, este grandísimo actor argentino, siempre vale la pena!!!

No hay comentarios: