jueves, 13 de octubre de 2016

The last diamond

Simon, un atracador en libertad vigilada, aceptar dar el golpe más grande de su vida: el robo del "Florentino", un diamante mítico que va a ser subastado por sus propietarios. Para lograrlo tendrá que acercarse a Julia, una experta en diamantes para quien la subasta supone un importante reto profesional y personal.


Un ex-presidiario, un ladrón, un mentiroso..., un príncipe para ella

Es un clásico dentro de su género, apta en su distracción, aunque sin deslumbrar ni crear convulsión alguna.
Robo de una exquisita piedra, maldita según su leyenda, única en el mundo, que se complica por un amorío imprevisto y la traición de un desleal socio, que resulta ir más allá de los supuestos implicados; directa, rápida y concisa, busca entretener con agilidad, sin pararse en florituras de escenas, diálogos o enredos innecesarios, que rellenan pero no aportan nada al caso, y lo consigue dentro de su modestia argumentativa.
Puede que demasiado perfecto todo su elaborado montaje, puede que falte tensión palpable de inquietante presagio, puede que demasiado inconexa su pareja protagonista -ambos geniales actores-, puede que peque de elegante, pero poco creíble por tramos; todo ello no importa, se perdona, pues se ha de admitir que nunca pierde de vista su objetivo de búsqueda, esa laborioso plan, de técnica magistral dado su afanoso estudio previo, que debe servir para que el ruinoso, pero simpático ladronzuelo, metido a casanova de altos vuelos, atraiga, interese y llene el tiempo del vidente con habilidad y soltura.
Eric Barbier, en su cuarto trabajo, elabora un filme sólido, dinámico y estable, que sin asombrar ni añadir nada fuera de un convencionalismo previsto, gusta como pasatiempo de misterio moderado y enigma tenue; no tiene más que el contento sincero de una producción solvente, que rellena con eficacia sin engatusar ni engañar a nadie, cosa de agradecer dado el desfile pretencioso de películas que prometen y no cumplen, sólo pegan tiros por doquier y
exageran en la violencia, cuando aquí es todo lo contrario, sin avisar ni garantizar, pero con estilo y delicadeza, satisface.
Cine francés de suspense, que intenta jugar al cluendo con sus espectadores, para que ellos mismos se conviertan en analistas de este thriller y descubran sus pistas falsas y el engaño de los papeles otorgados; no llega a tanto, pues mucho es de avanzadilla obvia, y lo que no, podría solucionarse con cualquier otro culpable...
...pero no molesta, pero no incómoda, pues ni irrita ni enfada, es capaz y es lo que cuenta.
"Le dernier diamant", o "the last diamond" para venta publicitada, mítico último diamante en posesión de una hija huérfana, rica heredera, que se juega todo su prestigio y validez en la subasta venidera, centro de entusiasmo y devoción del
mañoso maleante, encargado de hacerse con la joya; pero, erra el cálculo, y cae en la encrucijada de elegir qué diamante es más bello y valioso, deseado y querido, la piedra o su dueña..., y mientras se espera el pago solícito, de factual respuesta, tiene muchos colaboradores que están en todas partes y entran, con facilidad pasmosa, en todos lugares.
Lo dicho, un clásico.

Lo mejor; entretiene, con lo justo y con solvencia.
Lo peor; algunos detallados movimientos son fantasía incrédula.
Nota 5,6



No hay comentarios: